-1999 - URBÁN/Galería Kreisler/Madrid.

EL CONSTRUCTIVISMO INTERIOR DE URBÁN
Texto publicado en El Punto de las Artes/Febrero 1999.

La obra plástica de Urbán (Elche, 1958) posee un discurso coherente en su modo de ensamblar las formas, a través de un constructivismo subjetivo, donde va combinando diversos materiales y engarzando las diversas piezas de sus composiciones, casi siempre con el riguroso equilibrio del que sabe ordenar con criterio arquitectónico o musical las distintas partituras de un pensamiento que revela una gran aventura interior. Desde 1980, este artista ilicitano ha expuesto individualmente en diez ocasiones, y ahora celebra su primera muestra en Madrid, tras haber recibido varios premios y menciones en certámenes y bienales de la Comunidad Valenciana.

Como muchos creadores contemporáneos,  Urbán planea materializar en sus creaciones un curioso juego de la teoría de los contrarios: abierto-cerrado, vacío-lleno, las partes y el todo, la música y el silencio, y lo hace dando a la madera un papel decisivo en su obra, a veces puliendo su superficie de forma minuciosa o mezclándola con polvo de mármol que le ayuda a fijar la pátina del paso del tiempo, y lo hace subrayando su fina sutileza y un tratamiento matérico que me recuerda el magisterio informalista de Lucio Muñoz. Este joven artista sabe alternar una abstracción, donde se afirma la importancia de la madera, a veces raspada o pulida, con ligeras incisiones, y esos listones que separan sus formas circulares y que nos sitúan en unos paisajes bidimensionales de gran fuerza emotiva.

En su obra evoca una representación de nuestro mundo, a través de una mirada libre como queda patente en las piezas que cuelgan en Kreisler. En "Semilla del silencio", su lirismo le lleva a plasmar un juego de círculos y esos trozos de papel sobre la madera, con un cromatismo suave y levemente diluido, característico de toda su obra. En su íntimo "Manual de asombros XXV", breve y delicada pieza, combina planos regulares e irregulares y muestra como la madera se va engarzando con gran perfección. Sabe sugerir la fuerza del viento en ese paisaje abstracto que titula "Y me salpicarán tus huracanes" y sintetizar el orden del universo en "Asomándose a un encuentro", con una escala de reminiscencias musicales.

Algunas de las obras presentadas en la exposición.

186 "Semilla del silencio" 120x120
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular/Madrid.



141 "Que este instante sea eterno" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.



197 "Y me salpicarán tus huracanes" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1999
Colección particular.

164 "Manual de asombros XI" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.

199 "Manual de asombros XXV" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1999
Colección particular.

187 "El peso de las sombras" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.


188 "Tatuaje del aire" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.

189 "Memoria suspendida III" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.






- ABC/Cataluña. Artículo publicado el 22/06/1998 con motivo de la exposición en Galería 3 Punts/Barcelona.


SECRETOS EN LA MIRADA DE URBÁN
Una profusíon de formas de madera define la obra del artista de Elche.


Autodidacta. Este es el epígrafe de un currículum plagado de premios y manifestaciones colectivas. Y es también la singular postura de Urbán (Elche, 1958) dentro del arte, un individualismo que se colma cuando la obra reposa colgada en un pared junto a otras de su condición pictórica.

A falta de una carrera no menos digna en solitario, con una docena de exposiciones propias ya a sus espaldas, a este artista, corredor de fondo -si atendemos únicamente a una espontánea incursión en su producción- no le caben los calificativos. Su obra, unas veces vista como escultórica, otras como apuntes pictóricos, se enmarca en la tradición del hacedor de formas, la del técnico que se inspira en la musa de Dionisio.

La galería de Eduard Durán trae por segunda vez a Barcelona su última serie realizada en madera, un conjunto que recuerda la sencillez del lenguaje del desaparecido Lucio Muñoz pero con el estigma de lo no dicho, esos signos secretos que dan título a esta obra minuciosa, herida por la letra oblicua, rasgada, que se piensa en sus propios contornos.

La geometría que se enmarca en estos trabajos parte de una única forma, el círculo que crece, se parte, se alarga o desaparece tras su sombra de papel. Los elementos que pueblan el estudio de Urbán son maderas nuevas que se envejecen por voluntad del artista, muchas veces quemadas, manipuladas que van encontrando en la pieza un sitio ordenado en medio de la calma y la tranquilidad que parece destilar un pulso ecuánime.

El reducto silencioso que encontramos en esta sala recuerda a ese otro mundo exterior tan caro al poeta. Los "instantes eternos" que Urbán pide en uno de sus títulos son cajas de madera que semejan instrumentos imposibles, guitarras sin cuerdas, cajas de resonancia calladas que remiten al espíritu y a lo que no se puede nombrar.

A algunas piezas, Urbán les pone una segunda piel, y así a través de un suave y colorido frottage surge una epidermis de texturas acuáticas. 

Otra de las impresiones afortunadas que nos distaren a través de estas ventanas a la poesía es la ambigüedad calculada de materiales, que siendo maderas parecen hierros, y de cómo el metal recobra una apariencia orgánica. Reflejos rasgados, arenas sedimentadas en la piel de la obra, como mares solidificados por el pensamiento. Una mirada oriental a las esquinas de una superficie que asoma colores tenues pero profundos. Un movimiento quieto acota los abismos de nuestra percepción, a la búsqueda de sensaciones sutiles, con el ojo perdido entre construcciones herrumbrosas, espesas, libres.

  Es la obra de Urbán un viaje al locus de las pasiones herméticas, que de tan fuertes se calman antes de su explosión de síntesis donde el cubismo, el informalismo y la abstracción se abrazan. Estas piezas, exentas ya de su matriz, desgarradas por el oficio, crecen en nuestro pensamiento desnudas de su insignificante grandeza.
ÁNGELA MOLINA.



Algunas de las obras presentadas en la exposición.


141 "Que este instante sea eterno" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1998
Colección particular.


97 "Y se alza de las sombras II" 140x140
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.




103 "Revividas estampas deliciosas" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.




120 "Presencia ponderable" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.



122 "Renacen ya las olas del retorno" 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.



128 "Arqueólogo de rarezas XXV" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.



127 "Arqueólogo de rarezas XXIV" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.



133 "Arqueólogo de rarezas XXX" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1997
Colección particular.


- 1996 - 3 PUNTS GALERÍA/Barcelona.

Texto catálogo:

EL PAISAJE INTERIOR DE URBÁN
Para materializar su rico y contundente discurso, Urbán ha elaborado un estilo muy personal conectado con el constructivismo por su afinidad a la armonía y al rigor formal, aunque muy distanciado de su férreo dogmatismo. Una construcción basada en la ensambladura de formas, yuxtaposición de materiales, el acoplamiento de elementos, el machihembrado de fragmentos, el engarce de diferentes piezas...que se componen en un orden casi pitagórico y con un  gusto sumamente refinado. Esta ordenación rigurosamente arquitectónica de cada una de las partes de la obra condiciona este eco constructivista del que hablábamos, pero no solo entendido desde una preocupación formal, sino también preocupado por las emociones subyacentes. Así, recrea el cúmulo de sensaciones y las traduce a través de la especifidad de los diferentes materiales que utiliza para restacar de sus entrañas, su máxima expresividad y su intrínsica significación.

Es en este sentido que sus estados introspectivos se materializan entre un diálogo de contrarios: el lleno y el vacío, el silencio y el son, la claridad y la oscuridad, la apertura y el cerramiento, las partes y el conjunto, la densa corporeidad y el corte aéreo, las suaves calidades de los pulidos y las texturas rugosas en un raudal de variedad y riqueza expresiva, dirigida a evocar las verdaderas preocupaciones humanas a través de la lucha de fuerzas antagónicas y de tensiones polarizadas. Así es como Urbán domina las oposiciones en un anhelo de ordenar el caos, estabilizar el movimiento, horadar el hermetismo, aligerar la pesadez, acotar el abismo, romper el plano establecido y huir del marco referencial...para aproximarse a la esencia de la idea.

Las diferentes relaciones que se establecen en su obra, el orden de las partes y de los elementos que entran en juego, así como su estructura tanto formal como conceptual han sido las principales preocupaciones de Urbán desde sus inicios que ha resuelto siempre gracias a la omnipresencia de la construcción geométrica y de la estructura cartesiana.

Es importante subrayar el papel que tiene la materia en su obra - principalmente la madera y la tela - como segmentos de la realidad. En algunos casos, utiliza elementos pulidos, en otros, los materiales se presentan en su esta<do natural o envejecidos expresamente, interviniéndolos como si la erosión de paso del tiempo fuera la que ha depositado toda su pátina (maderas desbastadas, rasgadas, desgajadas, agrietadas, resquebrajadas, hendidas, agujereadas, quemadas... telas desgarradas, deshilachadas, rotas... herrajes doblados y herrumbrosos...) e incluso en muchos casos, los alterna con materiales de desecho encontrados, que pinta, tiñe o barniza como el resto de los demás elementos.

Con esto, Urbán no sólo borra los límites entre lo pictórico y lo escultórico, sino que trata de establecer un diálogo actiovo entre diferentes lenguajes hasta sintetizar un discurso muy perfeccionista y exquisitamente sutil suma de la construcción cubista, la abstracción libre de las formas, el tratamiento matérico informalista y el encaje objetual. En ningún caso, pero, sus estructuras son exentas ni tiene volumen espacial, sino que están sometidas al plano bidimensional que sólo se rompe por el espesar de los distintos materiales.

La sencillez radical y la extrema desnudez conviven con su obra con los contrastes cromáticos de ténues tonalidades y con los cambios texturales.

El color se convierte en protagonista de cada obra y se erige como el elemento coordinador, siempre, diluido por la radicalidad y pureza de la forma que se impone con absoluta inmediatez.

Desde el año 1980 hasta la actualidad su obra ha ido sufriendo ciertos cambios ocasionados por una nueva posición personal mucho más lírica y poética ante el mundo que le rodea y por una valoración mucho más serena de las dimensiones íntimas. Estos cambios, aparte de seguir manteniendo su gran potencia expresiva, se han concretado en una síntesis y pureza de las formas, en una sensación de orden, quietud y equilibrio y en una sensibilidad musical que impregna todo su trabajo.

La intensidad viv encial y poética, cargada del eco del cosmos, es el gran estímulo creativo de Urbán que se traslada a la obra gracias a la relación directa que establece entre la aventura de vivir y la consiguiente razón de sus actos: una obra que es capaz de interpretar los valores más íntimos a través de la dimensión plástica de la materia; una obra que se vuelve constantemente un sugerente y fascinante paisaje interior.
CONXITA OLIVER


69 "Se han hecho necesario tantos siglos"  150x150
Técnica mixta sobre tabla. 1996

 (Colección particular)


87 "Los últimos murmullos" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)



86 "Donde canta el agua" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996

(Colección particular)



88 "Y se alza de las sombras" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)



89 "La duda, siembra sombras" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)



57 "La complicidad de las metáforas" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)





- 1996 - GALERÍA ISABEL BILBAO/Jávea.

Texto catálogo:

URBAN: RASGANDO LOS SUEÑOS INCONFESABLES.
Cada vez más, es difícil encontrar propuestas artísticas que marquen un nuevo rumbo dentro de los parámetros artísticos que actualmente nos son presentados.

Solamente una tenacidad y seguridad constante en los proyectos que hacen que , a la larga, seamos recompensados con gratos planteamientos que muchas veces dentro del bullicio al que nos vemos sometidos, quedan olvidados e incluso marginados, por no tener una difusión y proyección dentro del denominado mercado artístico.

Si a todo ello le sumamos la precariedad y la falta de atención por parte de los medios de comunicación, llegamos a la conclusión de que la heroicidad artística es muchas veces un acto inalcanzable, como la más quimérica proeza en la que el artista se ve como un solitario luchador ante el universo que le rodea.

Un artista inalcanzable que lucha, al menos, por realizar aquello que más desea, su potencial obra.

Una obra a la que solamente le queda ser fiel a sus principios y en donde no cabe un ápice de engaño.

Es dentro de una joven generación donde encontramos la obra de Urbán, Elche 1958, que manifiesta esa seguridad por realizar una obra llena de significaciones propias, junto a una experiencia personal.

Ya desde 1980, en su primera exposición individual, hasta hoy, Urbán ha marcado muy claramente los parámetros que han definido su obra.

Una evolución clara y contundente que cada vez más ha profundizado en sus postulados.

Sus obras se rigen por una marcada composición arquitectónica que siempre nos sorprende con variaciones propias. Evidentemente en la mayoría de las mismas, un motivo principal se ordena dentro del espacio. La obra del artista se ejecuta con sutileza acentuando las partes más esenciales y eliminando lo más supérfluo, e incidiendo constantemente en un proceso de síntesis.

Como él mismo comenta, su trabajo "es un proceso de eliminación, de ir eliminando distracciones, la obra pretende ser la realización más clara posible de la idea inicial". Como en un juego, los elementos que utiliza, trozos de madera muchas veces quemada, tratada o manipulada, se disponen de forma ordenada creando un reducto de calma y tranquilidad que no hace más que reflejar el mundo interior del artista.

En todo su proceso existe una aptitud de clara ordenación interior en el plano. Su obra no es fortuita, mas por el contrario, todo elemento, color, disposición, materia, está pensado con premeditación para ocupar el lugar al que está destinado.

Su obra transmite silencio, quietud, tranquilidad, sosiego, dentro de una espiritualidad interior apartada del mundanal ruido. Una espiritualidad que nos habla de las quimeras perdidas, de los vientos del desierto, de la calma de los atardeceres, de la fragancia de los silencios, donde el artista busca en sus adentros su relación con el mundo exterior y que a su vez le ayuda a entenderse a sí mismo.
JOAN GIL


                          "SI DESEAS LAS PALABRAS DE TU POEMA
                           SUTILES Y MILAGROSAS.
                           NUNCA TE CANSES DE VACÍO Y QUIETUD;
                           QUIETO, UNO PUEDE ENTENDER LOS MOVIMIENTOS DE LAS COSAS
                           INNUMERABLES
                           VACÍO, UNO PUEDE RECIBIR DIEZ MIL MUNDOS".

                                                                                                                   SU TUNG-P'O.



46 "El buscador de la otra realidad" 50x50

Técnica mixta sobre tabla. 1996 
(Colección particular/Jávea)


74 "Donde tiembla el silencio" 120x120
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular/Barcelona)




52 "Arqueólogo de rarezas VI" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)


54 "Arqueólogo de rarezas VII" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)


76 "Arqueólogo de rarezas XVI" 20x20
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)


47 "Llegaste a la edad de las respuestas" 50x50
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)



84 "Lúdico extravío" 25x25
Técnica mixta sobre tabla. 1996
(Colección particular)


- REVISTA NIKKEI ART / JAPÓN. SEPTIEMBRE 1996.

La revista mensual Nikkei Art es una prestigiosa revista editada en idioma japonés, que recoge información de todo el mundo relevante por su calidad. Está dirigida principalmente a coleccionistas de arte.






Traducción del reportaje.
Urbán, 1958, es un artista natural de Elche, sureste de España, de formación autodidacta. Influencias de otros artistas como Lucio Muñoz o Gerardo Rueda, dos artistas contemporáneos que como él utilizaban la madera en sus obras.

En el año 1982 gana un áccesit en la Bienal de Onteniente/Valencia. En 1983 ganó el premio del concurso de pintura que organiza la Fundación Eusebio Sempere, en el año 1980 tuvo lugar su primera exposición individual, exponiendo desde entonces con regularidad en la región valenciana. Esta es su primera exposición individual en Barcelona.

Urbán siempre trabaja con maderas, pulidas unas, otras viejas y troceadas, pero siempre con diferentes calidades y aspectos. Las viejas aparecen en ocasiones quemadas, perforadas por supuestos clavos oxidados y revelan el contacto con otros materiales.

Contemplando la obra del artista podemos apreciar la forma en que trabaja los distintos elementos de una forma casi intuitiva. A veces sus maderas recuerdan a los restos que podemos encontrar en una playa después de un naufragio, otras veces parecen las secuelas de un traslado o mudanza. También nos recuerdan sus maderas a los restos de las grandes hogueras que son costumbre en su tierra natal. Nos produce la impresión de que estos restos que llegan a su estudio por diferentes conductos se instalan dentro del marco encajando perfectamente y produciendo una amplia gama de sensaciones, adquiriendo así toda su grandeza.

La sala de exposiciones con las obras de  Urbán colgadas, produce una visión muy vanguardista y contemporánea, pero en ningún momento resulta fría, al contrario el espacio se convierte en cálido y acogedor. Flota en el aire una sensación de templanza producto de la combinación de trozos antiguos con su pasado a cuestas visible en los restos de su anterior utilidad y la emoción fluida con que el artista realiza sus trabajos.

- MADERA, ¡MÁS MADERA!/Exposición en GALERÍA COLLECTION/Moraira.




Madera, ¡Más Madera!

La madera utilizada como materia de soporte, como materia integrante de una obra y como fin último, es el leit motiv que vincula a estos nueve artistas ( Álvaro Tamarit, Nacho Angulo, Ramón Urbán, Jon Barredo, José Arias, José Portilla, Oscar Bento, Cáliz Pallarés y José Manuel Merello) en una muestra de carácter plástico plural en la Galería Collection en Moraira/Alicante. Así, la madera, que compone algunas obras realizadas con destino mural, juega en algunas ocasiones con relieves propios de la escultura y en otras se erige en escultura misma.

Exposición del 11 de Marzo al 6 de Abril de 2011.  (collection@ibgaleri.com)










El ilicitano Ramón Urbán (Elche, 1958), muestra sus inquietantes
pinturas-esculturas,   con  un  lenguaje  casi místico que combina
valores volumétricos y  bidimensionales y además dá el salto a la
escultura  presentando  dos  de sus Recolectores de Sueños que
a modo de radares, parecen captar la reflexión del observador.    
       
                                                           Texto de presentación de la exposición.
    
   
E31 RECOLECTOR DE SUEÑOS XXXI
160X47 Técnica mixta madera-hierro 2010